Los tés de hierbas se han consumido casi desde que se extiende la historia escrita. La amplia gama de aromas y sabores deleita los sentidos, mientras que sus propiedades curativas han sido alabadas por la medicina tradicional durante siglos.

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A principios de la década de 1980, los lindos colores de las mezclas compuestas por trozos de fruta se abrieron camino en las tiendas de té.

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Sin cafeína ni sustancias amargas, las bebidas afrutadas y deliciosas conquistaron rápidamente a una nueva clientela.

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Estas creaciones multifacéticas se convirtieron rápidamente en un té familiar que podía ser disfrutado por jóvenes y mayores por igual.

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La versatilidad de los tés de frutas se ganó a una gran parte de los consumidores.

Calientes o fríos, los tés de frutas son una verdadera delicia.

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Los ingredientes principales de una mezcla de té de frutas son trozos de manzana suaves, dulces, cáscaras de rosa mosqueta afrutadas, flores de hibisco frescas y ácidas; estos componentes caracterizan el "cuerpo" necesario de una mezcla de té de frutas.

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Además, hay una selección casi ilimitada de variaciones de frutas, ya sea como copos, flores o trozos, se pueden usar casi todo tipo de verduras, frutas, especias o hierbas y junto al sabor.

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